Curso bíblico. Cuaderno I


LA MESA DE LA PALABRA
CURSO BÍBLICO. Cuaderno -I-



Temas para el estudio y reflexión comunitaria de la Sagrada Escritura en asambleas familiares.




PREPARANDO LA MESA PARA EL BANQUETE


Oración inicial (la leemos todos juntos)

Señor, alimenta nuestra mente y nuestro espíritu
con tu palabra, que es vida, verdad y camino,
que orienta nuestra existencia en el mundo,
que ilumina nuestras mentes ante el error y la mentira
y danos valentía para aceptar la verdad,
que es principio y condición básica
para vivir en libertad.
Te lo pedimos en nombre de Jesús,
tu Hijo que vive con nosotros
y nos mantiene unidos en su amor.
AMEN

1. Compartimos algunos puntos de vista
Para comenzar vamos a imaginar que estamos preparando una mesa para dar un banquete a unos amigos. Comentemos un poco:
  • ¿Qué es lo que hacemos?
  • ¿Por qué lo queremos hacer?
  • ¿Qué es lo que queremos transmitir con nuestra comida?
  • ¿Se trata solo de saciar el hambre de los invitados?
  • Nos hemos proveído de todos los alimentos que necesitamos.
  • Como era una comida muy importante hemos seleccionado los mejores alimentos y hemos puesto nuestro mejor interés por hacer algo que guste a todos y hemos llenado todo de cariño e imaginación.
  • Nos ha salido una comida exquisita.

Los adornos de la mesa:
  • ¿Por qué los ponemos?
  • ¿Qué queremos decir con ellos?
  • ¿Qué importancia tienen dentro del conjunto?
Preparamos una mesa con flores y adornos de forma que los invitados se sientan acogidos, a gusto y perciban que han sido valorados de una manera extraordinaria.

Sentarse a estudiar la Biblia es algo parecido a sentarse a comer ese banquete preparado para los amigos.
No es una comida cualquiera, que no tiene más objeto que llenar el estómago y aplacar el hambre de un momento. Esto es otra cosa que, aunque aplaque el hambre y sacie, lleva toda otra serie de experiencias de vida y amistad que llenan no solo el estómago, (en este caso la inteligencia) sino el espíritu.

Podemos comentar en un momento cómo preparamos una comida de invitación a un ser muy querido: qué hacemos, cómo preparamos los detalles,...

Acercarse a leer o a estudiar la biblia es algo parecido: no es un libro cualquiera que cogemos para distraernos, o pasar el tiempo, o aprender alguna cosa; es un libro totalmente distinto, es una palabra viva de alguien que nos ama profundamente y que se dirige a nosotros personalmente para manifestarnos su amor.
En una comida normal no nos interesan los detalles, vamos al grano: a solucionar el problema del estomago, lo demás importa poco. En un banquete festivo los detalles tienen mucha importancia, todo está estudiado, todo tiene su significado y no podemos pasar por alto nada de lo que allí hay, porque todo tiene su significado.

En el estudio de la biblia ocurre algo parecido: no es la lectura de un libro más de los que caen en nuestras manos, es un libro muy especial, podríamos decir que es una persona la que se pone en nuestras manos, que quiere hablarnos, quiere darnos vida, compartir con nosotros sus sentimientos, darnos su vida; acercarnos a la biblia es ponernos en situación de escucha de una palabra viva, la de Dios, que llena la vida de sentido, fortifica el espíritu y da vida.


2. Los detalles de la mesa de la Palabra
Lo mismo que en la mesa del banquete encontramos unas velas, unas flores, una cubertería, dispuesta con gusto, unos vasos y unos platos especiales, unos vinos de cosecha especiales, una música que ambienta la sala y hasta perfumes especiales para que olor al espacio... hay toda una liturgia muy especial que ayuda a hacer palpable el sentido que queremos celebrar.
De la misma manera, en el estudio de la biblia hay toda una serie de detalles que no podemos pasar por alto, pues de lo contrario, nos quedaríamos sin saber ni apreciar lo que hemos vivido; así:

  • hay que tener en cuenta el ambiente en donde se escribió,
  • lo que se quiso decir, por qué se dijo, a quién se dijo, la forma cómo se dijo,
  • el lenguaje que se utilizó, las formas literarias que se utilizaron,
  • todas las investigaciones que se han hecho en torno a lo que estamos leyendo...
Si no hacemos esto, nunca nos enteraremos de lo que estamos leyendo y puede ocurrir que leamos una cosa y estemos entendiendo todo lo contrario de lo que se dijo o se quiso transmitir; es por eso que muchas veces nos quedamos desconcertados cuando oímos ciertas cosas que jamás se nos pudieron ocurrir y llegamos a conclusiones poco deseables.
Por ejemplo: oímos a alguien que hace una interpretación de algo que nosotros creíamos ciegamente como un milagro portentoso y, de repente, nos dicen que fue un fenómeno perfectamente explicable desde la física o desde la parapsicología y nos venimos abajo y hasta concluimos diciendo que todo es mentira, pero eso es un disparate.

3. Algunos presupuestos básicos




Por todo esto, creo que es muy conveniente que antes de meternos de lleno en el estudio, dejemos claros algunos principios que son básicos y que pueden ayudarnos a ver con claridad la Palabra de Dios, al mismo tiempo que ponemos los fundamentos para poder apoyar las afirmaciones, pues de lo contrario, podemos llegar a conclusiones erróneas
Para empezar yo le pediría que no se asuste ni se escandalice de nada de todo eso que puede escuchar.
No crea que se está rompiendo la integridad de la Palabra Revelada por Dios. Antes bien, no se hace sino reforzar la grandeza de Dios.
Sin embargo, para evitar confusionismos, es conveniente tener las ideas claras y saber qué es lo fundamental; por eso, le pediría que tenga siempre bien presente que:


a) La Biblia no fue escrita con el puño y letra de Dios, ni tampoco fue dictándole a los autores lo que tenían que escribir, sino que Dios inspiró a unos hombres unas verdades fundamentales y dejó que ellos las expresasen como supieran; y lo hicieron, lógicamente, con palabras, formas, conceptos y expresiones de su tiempo y de su tierra.
Así, los hombres del tiempo en que se escribió la narración del libro del Génesis, creían que la tierra era como una gran plataforma, cubierta por una especie de cúpula en la que estaban colgados el sol, la luna, las estrellas. En dicha cúpula había también unas compuertas que las abría Dios cuando se le ocurría y daban paso al agua que había por encima y, por eso llovía. Así era el conocimiento que ellos tenían del universo.
Como puede usted darse cuenta, era muy imperfecto, pero al preguntarse quién ha hecho todo eso en lo que ellos creen, concluyen diciendo que ha sido Dios, es decir: la gran verdad revelada es una: DIOS ES CREADOR DEL UNIVERSO, ese es el “manjar” que alimenta, todo lo demás, no son más que detalles que le dan colorido a la mesa.


Hoy seguimos creyendo en Dios creador de todo lo que existe, pero a nadie se le ocurriría hoy pensar que la tierra es una plataforma gigante, o que el cielo es una esfera con unas compuertas que Dios abre para que llueva, pues todos sabemos que eso no es así, aunque la biblia diga otra cosa.
Todos los pueblos y todas las culturas han intentado dar una respuesta a las grandes realidades de su vida. En este sentido podemos ver en la nota que ofrezco al final la recopilación que el P. Siro Pellizaro ha hecho de los mitos del pueblo Shuar.
Lo mismo podemos ver al acercarnos a otras culturas.
Es interesante observar cómo cada hombre de todos los tiempos y culturas se hace las mismas preguntas:

  • ¿De dónde venimos?
  • ¿Qué sentido tiene nuestra existencia?
  • ¿A dónde vamos?
Y todos intentan dar su explicación
Por eso, nosotros hoy seguimos intentando dar también la nuestra ayudándonos de todos los conocimientos que tenemos del mundo, que son bastante más amplios y las futuras generaciones seguirán haciendo lo mismo, pues la respuesta última sigue siendo una incógnita; nosotros la damos desde la fe y seguimos diciendo que el principio primero de la creación es DIOS. La verdad fundamental sigue siendo siempre la misma. Pero lógicamente, para expresar esa verdad, nosotros emplearemos nuestro lenguaje, nuestras palabras,, nuestros conceptos y nuestras formas de expresión.


b) La Biblia no es un libro de historia tal y como nosotros lo entendemos, donde se narran al pie de la letra unos acontecimientos que alguna vez existieron.
La biblia es más bien una reflexión que se hace de la historia desde la fe: Los hechos se dan y el pueblo va interpretando aquellos acontecimientos que considera importantes dándoles una visión religiosa. Lo que menos importa, entonces es la forma, el tiempo ni las circunstancias como se dieron, lo que importa es el mensaje que Dios ha querido dar con ese acontecimiento. Pongamos un ejemplo: Sodoma y Gomorra, dos pueblos que llegaron a relajarse de una manera espantosa, donde se perdió la moral y la sociedad se rebajó a niveles insospechados cayendo más bajos que los mismos animales en vicios y en comportamiento, hasta el punto de coger fama en toda la región por sus aberraciones. Hubo un incendio y se destruyeron las dos ciudades, lo que menos importa es quién provocó el incendio, cómo fue ni otros detalles; la gente interpretó que Dios los castigó como resultado de su desvergüenza y su corrupción, dándole al resto de pueblos una lección.



c) La Biblia no es un libro científico en el que las palabras responden matemáticamente a lo que gramaticalmente expresan. Hay mucha gente que se acerca a ella buscando datos científicos para apoyar hipótesis o formular teorías, pero eso es un error porque los autores de la biblia jamás se propusieron semejante idea, Más bien podríamos decir que fue una especie de libro de catequesis con el que se ayuda a establecer un diálogo con Dios que Él ha entablado con el hombre para guiarlo.
En ese diálogo Dios no quiere dar al hombre lecciones de ciencia, sino de humanidad y utiliza la misma vida, los mismos acontecimientos que se van dando para hablarle, para hacerle tomar conciencia de la grandeza de la vida.
Nosotros nos vamos a detener un momento a observar cómo trata la ciencia al mundo y al hombre, qué es lo que le interesa: los científicos se esforzarán en decirnos el cómo surgió todo, incluso intentan saber el cuándo, pero eso no logran hacerlo y lo que no pueden de ninguna manera es decir quién lo hizo. Dios reveló al hombre esa verdad: Él es el autor de todo, el principio y el fin. Los que no tienen fe dicen que eso es un disparate, pero tendrán que demostrarlo porque nosotros podemos decir exactamente lo mismo desde nuestra fe. Porque no se puede lanzar al aire un afirmación de ese tipo sin demostrarla científicamente.
La misión de la ciencia será el ir buscando dar respuesta a esas interrogantes que están planteadas: ¿Cómo fue? ¿Cuándo fue? ¿Qué fue? Y podremos darnos cuenta que jamás va a chocar la ciencia con la fe pues ambas se mueven en terrenos completamente diferentes.
Por eso, aquel que quiera tomarse la biblia como un libro de ciencia, lo va a pasar mal ya que tendrá que dar respuestas que no responden a la realidad.



NOTA: Concepción del universo en la cultura shuar
  • Los SHUAR (tribu del oriente Ecuatoriano) creen que la tierra es una inmensa isla en la cual viven los hombres en continuas dificultades y guerras, molestados por antepasados maléficos llamados “IWIANCHI”, que buscan toda clase de placer terrenal ya que no pueden ir al cielo. 
  • La tierra limita con el abismo y está rodeada por el cielo que separa las aguas infinitas de la atmósfera, vital para los animales. 
  • El cielo es una extensión inmensa de planicies fertilísimas, habitada por los dioses y los hombres que gozan de todo bien. Antiguamente todos los hombres podían disfrutar de la felicidad del cielo, porque podían subirse por un bejuco, que, desde las plantas del cielo colgaba hasta la tierra.
  • Bajo las aguas vive el pueblo de TSUNKUI, dios poderoso que puede destruir el universo con las tempestades y las inundaciones y señor de cuanto hay en las aguas. Produce las lluvias abriendo las compuertas del cielo para que bajen las aguas de arriba.
  • Debajo de la tierra vive el pueblo de NUNKUI, creadora de las plantas del cielo y de la tierra.
  • En el cielo de arriba vive el pueblo de los ATSUT, mujeres misteriosas. El pueblo de los YA (estrellas), hombres bienaventurados que subieron al cielo sin morir. Los pueblos de los ARUTAN, antepasados justificados y dioses protectores de las familias, descansan en el cielo de abajo y se comunican con los vivientes que los suplican, por medio de una puerta que hay debajo de las cascadas de los ríos. Solo AYUMPUN, el primer ARUTAN , vive en el cielo de arriba observando a los hombres e impidiendo las guerras con sus rayos.
  • ETZA (el sol) y NANTU (la luna) observan el mundo de arriba y de abajo recorriendo todos los días sus caminos. Nadie puede acercarse al sol porque se quema.
  • El sol es el dios fuerte y austero que maldice a los hombres si no cumplen con sus mandatos.
  • Por las faltas de los hombres entró en el mundo la guerra, la muerte, la fatiga y todo el mal que existe. Muchas de las plantas y de los animales eran seres humanos. Fueron castigados por sus faltas. Antiguamente esos seres dialogaban con los hombres pero los brujos quitaron toda comunicación con el misterio.
Fuente: SIRO PELLIZARO, “Leyendas Shuaras”, Edit. D. Bosco- Cuenca Ecuado