Monición de entrada. Domingo 4º de Adviento, Ciclo A. "CONCEPCIÓN VIRGINAL DE JESÚS. EL SUEÑO DE JOSÉ"


El nacimiento de Jesucristo fue de la siguiente manera: La madre de Jesús estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era bueno y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero, apenas había tomado esa resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: “José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque Él salvará a su pueblo de los pecados”. Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por el Profeta: “Mirad: la virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Enmanuel, que significa: “Dios-con-nosotros”. Cuando José se despertó hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y se llevó a casa a su mujer. (Mt. 1, 18-24)


DIÁLOGO

Pablo.- El último domingo de Adviento nos anuncia la cercanía de la Navidad, del nacimiento de Jesús, del momento en que Dios se hace hombre para vivir con nosotros.

Irene.- Dios eligió a María para ser el primer sagrario que abrazara a Jesús, una dulce joven de unos trece años, nacida en Nazaret, y recién casada con José, un hombre bueno.

Lucía.- ¡Y Dios cumplió su promesa! Sembró su semilla en el vientre de María, conservando su virginidad. Fue el comienzo de la historia de la Salvación.

Jorge.- José, que desconocía la importancia del momento, quedó confuso y quería abandonar a María sin denunciarla en público, porque la castigarían por el supuesto engaño.

Pablo.- En sueños, José, recibió la noticia: “Tenía que ser el Padre de la familia más importante de todos los tiempos”, y al niño le pondría por nombre Jesús, que significa: “El que Salva”.

Irene.- El pueblo vivía alejado de Dios, y tanto amaba a su pueblo, que envío a su Hijo para salvarlo, para acercar al pueblo a su corazón: ¡Cuna de todo Amor!

Lucía.- José aceptó su misión, como María había aceptado la suya. ¡La confianza en Dios convirtió la duda en compromiso! : Y entre los dos, “unidos”, prepararon la llegada de Jesús.

Jorge.- Cada uno de nosotros tenemos una misión asignada para cumplir. Solo si eres capaz de descubrirla podrás llegar a conocer a Dios.

Pablo.- Algunos, viven distraídos y alejados de su misión, sin comprometerse a nada ni con nadie. Dios tiene su espacio en cada corazón. Si no tienes a Dios, ese espacio ¡Te queda vacío!

Irene.- “La Navidad es el final de la espera, el final de la soledad, de la tristeza”. Y recuerda: el sitio de Dios sólo lo puedes llenar de solidaridad, de entusiasmo de amor por los más necesitados.

Lucía.- ¿Cuánto de vacío tienes tu corazón? ¿Qué Navidad tienes montada en tu casa?: La de los caprichos, la del egoísmo o ¿Tal vez buscas la justicia para el emigrante, para el parado?

Jorge.- ¿Tendrá que volver a nacer Jesús es un pesebre por no encontrar una casa abierta? ¿Vas a apagar la tele al ver niños que no tienen nada para comer? “Enmanuel significa: “Dios con Nosotros”, Dios del pobre, del marginado, del maltratado. Recuerda que la Eucaristía es el mayor símbolo de Amor.