Monición de entrada. Domingo 9º del T.O., Ciclo A. "PONED EN PRACTICA LA PALABRA DE DIOS"

Dijo Jesús a sus discípulos: “No todo el que me dice: ”Señor, Señor” entrará en el Reino de los Cielos, sino el que cumple la voluntad de mi Padre que está en el cielo. Aquel día muchos dirán: “Señor, Señor, ¿No hemos profetizado en tu nombre, y en tu nombre echado demonios, y no hemos hecho en tu nombre muchos milagros? “. Yo entonces les declarare: “Nunca os he conocido. Alejaos de mí malvados”. El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica, se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa en roca. Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca. El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica, se parece a aquel hombre necio, que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron los vientos y rompieron contra la casa, y se hundió totalmente. (Mt. 7, 21-27)

DIÁLOGO

Ana.- Hoy Jesús nos vuelve a poner las cosas claras: para disfrutar de la presencia de Dios, NO basta con escuchar su Palabra, ni pronunciar su nombre de forma repetida.

Pablo.- De nada sirve escucharla “si no da fruto”, si no nos lleva a buscar la justicia para los olvidados y más desfavorecidos, ¡si no trabajamos el amor!

Jorge.- La Palabra de Dios es nuestro alimento, y las buenas obras son el deporte que nos pone en forma, que nos vuelve ágiles para marchar al ritmo de Jesús.

Lucía.- Me gusta escuchar a mi padre un “Te quiero” para mi madre. Pero más me gusta cuando del amor nace el respeto y la vida en familia.

Ana.- ¡Cuidado! La pereza te aleja de Dios, te hace fracasar como persona. “Arriesgarte a vivir el mensaje de Jesús: encontraras sentido a la vida”.

Pablo.- ¡Quedarte sólo en su Palabra, es buscar un Dios falso! Jesús te pide el compromiso de cambiar la sociedad comodona en que vivimos.

Jorge.- Su mensaje no lo podemos manipular para adaptarlo a nuestros caprichos. Tu trabajo, tus buenas obras, son el único camino para el proyecto de Dios

Lucía.- Él no te engaña: “Te levanta en el desánimo”, y te invita a la salvación. Él es la roca fuerte donde puedes amarrar la esperanza de ser feliz.

Ana.- ¿Qué padres dejan que sus hijos vivan en el error y cercanos al mal? ¡Jesús no puede callarse, porque nos ama! Nos avisa que podemos confundir su mensaje.

Pablo.- ¿Vives anestesiado por la tele? ¿Te da todo igual, mientras otros sufren injusticias? ¿O vives comprometido con la sociedad?

Jorge.- ¡Es tiempo de crear un mundo distinto! Pasa de la palabra a las obras. ¡Yo no aprenderé lo que me digas, me contagiare de lo que tú hagas!

Lucía.- “Jesús nos ha puesto en alerta” ¡Hay mucho por hacer! ¡No hay tiempo que perder! ¡Abre bien los oídos, escucha el mensaje y ponte en marcha! ¡Construye una sociedad donde quepamos todos, y todos con una vida digna!