Monición de entrada. Domingo 27º del T.O., ciclo A, "LA PARÁBOLA DE LOS VIÑADORES HOMICIDAS"

Dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los senadores del pueblo: “Escuchad otra parábola: Había un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar, construyó la casa del guarda, la arrendó a unos labradores, y se marchó de viaje. Llegado el tiempo de la vendimia, envió a sus criados a los labradores, para recibir los frutos que le correspondían. Pero los labradores, agarrando a los criados, apalearon a uno, y a otro lo apedrearon. Envío de nuevo otros criados, más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. Por último, les mandó a su hijo diciéndose: “Tendrán respeto a mi hijo”. Pero los labradores, al ver al hijo se dijeron: “Este es el heredero: Venid lo matamos y nos quedamos con su herencia”. Y agarrándolo, lo empujaron fuera de la viña y lo mataron. Y ahora cuando vuelva el dueño de la viña ¿Qué hará con aquellos labradores?” Le contestaron: “Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores. Y Jesús les dice: “¿No habéis leído nunca en la Escritura: “La piedra que rechazaron los arquitectos, es ahora la piedra angular- Es el señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente”? Por eso os digo. Que se os quitará a vosotros el Reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca sus frutos”. (Mt. 21, 33-43)

Ripios de José Ignacio para unas bodas de plata

Ya sabéis que Jose es un artista, y para las bodas de plata de su hermana ha preparado unos versos que son una delicia. Que los disfrutéis.

Monición de entrada. Domingo 26º del T.O., ciclo A, "LA PARÁBOLA DE LOS DOS HIJOS"

Dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: “¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: “Hijo, ve hoy a trabajar en la viña”. Él le contestó: “No quiero”. Pero después se arrepintió y fue. Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: “Voy Señor”. Pero no fue. ¿Quién de los dos hizo lo que quería el padre?”. Contestaron: “El primero”. Jesús les dijo. “Os aseguro que los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera en el camino del reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la justicia y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y aún después de ver esto, vosotros no os arrepentisteis ni le creísteis” (Mt. 21, 28-32)

Monición de entrada. Domingo 25º del T.O., ciclo A, "LA PARÁBOLA DE LOS OBREROS ENVIADOS A LA VIÑA"

Dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: “El reino de los cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña. Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo, y les dijo: “Id también vosotros a mi viña, y os pagaré lo debido”. Ellos fueron. Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde e hizo lo mismo. Salió al caer la tarde y encontró, otros, parados, y les dijo: ¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar?” Le respondieron: “Nadie nos ha contratado”. Él les dijo: “Id también vosotros a mi viña”. Cuando oscureció, el dueño dijo al capataz: “Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros”. Vinieron los del atardecer, y recibieron un denario cada uno. Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más pero ellos también recibieron un denario. Entonces se pusieron a protestar al amo: “Éstos últimos han trabajado sólo una hora, y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno”. Él replicó a uno de ellos: “Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?” Así los últimos serán los primeros y los primeros los últimos”. (Mt. 20, 1-16)

Monición de entrada. Domingo 24º del T.O. "PARÁBOLA DEL SIERVO MALVADO"

Se adelantó Pedro y preguntó a Jesús: “Señor, si mi hermano me ofende, ¿Cuántas veces le tengo que perdonar? ¿Hasta siete veces?” Jesús le contesta: “No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. Y a propósito de esto, el reino de los cielos se parece a un rey que quiso ajustar las cuentas con sus empleados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron uno que debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así. El empleado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo: “Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré todo”. El señor tuvo lástima de aquel empleado y lo dejar marchar, perdonándole la deuda. Pero, al salir, el empleado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, agarrándolo, lo estrangulaba, diciendo: “Págame lo que me debes”- El compañero, arrojándose a sus pies, le rogaba diciendo: “Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré”. Pero él se negó y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía. Sus compañeros, al ver lo ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo: “!Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo pediste. ¿No debías tu también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?”. Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda. Lo mismo hará mi Padre del cielo, si cada cual no perdona de corazón a su hermano”. (Mt. 18, 21-35)

"Obesidad mental", por Melitón Bruque

El profesor de Antropología Andrew Oitke publicó un libro titulado “Mental Obesity” (Obesidad Mental) que produjo una conmoción a varios niveles sociales; en dicha obra sostiene que el peor problema de la sociedad moderna es justamente éste: la “Obesidad Mental”. Y lo explica así (hago un resumen de los puntos más importantes):