Monición de entrada. FESTIVIDAD DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE MARÍA ADVIENTO CICLO “B”

A los seis meses, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María. El ángel entrando en su presencia, dijo: “Alégrate, llena de gracia, el señor está contigo”. Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél. El ángel le dijo: “No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin”. Y María dijo al ángel: “¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?”. El ángel le contestó: “El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del altísimo te cubrirá con su sombra; por el eso el santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible”. María contestó: “Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra”. Y la dejó el ángel (Lc. 1, 26-38)


Lucía.- Cada ocho de diciembre, y desde el año 1854, celebramos el dogma de la Inmaculada Concepción de María, la Madre de Dios.

Irene.- María, la elegida por Dios para concebir a Jesús en su vientre, nació inmaculada, es decir: ¡Sin pecado alguno; ni el pecado original con el que todos nacemos!

Pablo.- ¡Recordad!: La humanidad, representada en Adán y Eva, llena de soberbia, se enfrentó a Dios; más aún, quiso ser Dios, ignorando su Palabra y su amor.

Jorge.- Desde entonces, al nacer, todos estamos marcados con el “Pecado Original”, que limpiamos mediante el Bautismo, con el que entramos en el reino de Dios.

Lucía.- La pureza de María permaneció inalterada durante toda su vida, desde el mismo momento de su concepción, María nació en la ciudad de Nazaret, de la región de Galilea.

Irene.- Sus padres fueron San Joaquín y Santa Ana. Eran de la tribu de Judá, del linaje de David, del que los profetas anunciaban que nacería el Salvador del mundo.

Pablo.- Cada ocho de septiembre, celebramos la natividad de la Virgen María. Su nacimiento preparó el inicio de la historia de la salvación.

Jorge.- Su madre, Santa Ana, había vivido unos veinte años casada sin tener hijos, porque era estéril. Y Dios, en su vientre, realizó el milagro de la Concepción Inmaculada de María.

Lucía.- Dios llenó de alegría los corazones de esos padres al vivir el nacimiento de esa criatura tan maravillosa, tan “Llena de Gracia”, como más tarde la nombraría el ángel San Gabriel.

Irene.- Los padres de María la ofrecieron al Templo de Jerusalén a la edad de tres años. La Presentación de la niña María la celebramos cada 21 de Noviembre.

Pablo.- A María, siendo muy joven, a los trece años de edad, le anunció el ángel Gabriel que iba a ser la Madre del Salvador del mundo, del Hijo de Dios. La Anunciación la celebramos cada 25 de Marzo.

Jorge.- Madre de Dios y madre nuestra y de nuestra iglesia. ¡Esa es María!: Nuestro ejemplo de entrega, nuestro consuelo y guía, nuestra protectora, y nuestro camino para llegar a Jesús.