Monición de entrada. EXPULSIÓN DE LOS MERCADERES DEL TEMPLO. CUARESMA DOMINGO 3º Ciclo “B” Mc. 9, 2-10

Se acercaba la Pascua de Los Judíos y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas y a los cambistas sentados; y haciendo un azote de cordeles, les echo a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo: “Quitad esto de aquí: no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre”. Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: “El celo de tu casa me devora”. Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron: “¿Qué signos nos muestras para obrar así?”. Jesús contestó: “Destruid este templo, y en tres días lo levantaré”. Los judíos replicaron: “Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?”. Pero Él hablaba del templo de su cuerpo. Y cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de lo que había dicho, y dieron fe a la escritura y a la Palabra que había dicho Jesús. Mientras estaba en Jerusalén por las fiestas de Pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo los signos que hacía; pero Jesús no se confiaba en ellos, porque conocía a todos y no necesitaba el testimonio de nadie sobre un hombre, porque él sabía lo que hay dentro de cada hombre.


DIÁLOGO

Alfonso.- “No convirtáis en un mercado la casa de mi Padre”. Jesús nos advierte del mal uso que podemos hacer del templo, de ¡la casa de Dios!

Jorge.- El templo de Jerusalén era el lugar más importante para los judíos, donde se oraba con Dios y se entregaban los animales para el sacrificio, según las leyes judías.

Pablo.- Dentro del templo, en el atrio de los gentiles, se realizan las compras y los cambios de monedas a “grito pelado”: ¡tan cerca del templo y tan lejos de Dios!

Lucía.- El templo para hablar con Dios debe de ser un lugar para la intimidad y el respeto. El Señor les increpó: ¡lo utilizaban para hacer negocios!

Alfonso.- La limosna es un acto de amor al necesitado, no es medio para conseguir el perdón. ¡El perdón no se compra!

Jorge.- ¡Jesús! A veces te rodeamos de riquezas, y sin querer te podemos hacer daño. ¡Enséñame a amar! Te pido que perdones nuestra torpeza.

Pablo.- Jesús es el verdadero templo de Dios al resucitar y vencer a la muerte. ¡Lo más importante del templo, es el Sagrario, porque dentro está Jesús.

Lucía.- La Virgen María, la madre de Jesús, era una persona muy humilde y sencilla, que vivió la pasión de Jesús con un gran sufrimiento.

Alfonso.- ¡Pues no lo entiendo! En Semana Santa vemos su imagen cubierta de oros y joyas y grandes coronas carísimas. ¡Muy lejos de su desconsuelo!

Jorge.- Cuando sacamos la pasión de Jesús a la calle, debemos de hacerlo con el máximo respeto: recordamos que Jesús entregó su vida por nosotros. ¡Recordamos su derroche de amor!

Pablo.- Las cofradías son escuelas de caridad donde se hermanan los corazones para ayudar al parado, al enfermo sin recursos, al emigrante sin esperanza.

Lucía.- Tan hermoso trabajo no debe de ser olvidado. Imitar a Cristo, enterrar nuestras malas pasiones, convertir nuestro cuerpo en tu templo y nuestra vida en espejo de su Evangelio.