Hacia Dios por los caminos de la Biblia, nº 38

El diluvio (b)

P: He leído la parte del poema de Gilgamesh y me ha impresionado ver la coincidencia de muchos datos con el relato bíblico. Y yo pregunto: ¿es posible que, en la conciencia de la humanidad, interviniera también el deshielo de la época glaciar?

R: Veo que conoces la existencia de varios períodos glaciales, admitidos por la ciencia. En aquellos tiempos casi toda la franja norte y sur de la tierra estaban cubiertas de hielo.

P: Sí, pero ¿cómo se realizó el deshielo?

R: Esa es buena pregunta. La respuesta que cada vez se va extendiendo más es la que admite un rápido calentamiento de la corteza terrestre y el hombre, aposentado en los valles y, especialmente, en las zonas costeras, se vería sorprendido hasta el punto de que desaparecerían pueblo enteros.

P: Como todo esto nos llevaría mucho tiempo y el espacio de que disponemos no es mucho, entremos, si te parece, a examinar los rasgos religiosos y el mensaje que el diluvio nos transmite.
R: Al ver Dios que la “tierra estaba corrompida porque toda carne había corrompido su camino” y “viendo que era grande la maldad del hombre, decidió exterminar cuanto había creado, desde el hombre hasta los animales domésticos, y hasta los reptiles y las aves del cielo, pues me pesa de haberlos hecho.

P: Lo que yo veo es que a Dios le pasa como a nosotros: cuando nos enfadamos decimos cosas que no las realizaremos nunca. ¿No es verdad que el autor sagrado nos muestra a Dios así?

R: Tienes razón: pues al ver a Noé, el único “hombre honrado”, que había sobre la tierra, por lo que alcanzó el favor del Señor, Dios se echó atrás y decidió salvar una parte de la creación, de toda la creación. Pero seguiremos el próximo día.