Hacia Dios por los caminos de la Biblia, nº 45


El diluvio (j). La alianza (4)

P: Si mal no recuerdo, quedamos en que hoy nos íbamos a ocupar del arco iris, que Dios pone en el cielo como señal de la alianza con Noé. 

R: Tienes buena memoria. Siempre quedan aspectos que tratar en los pasajes de la Biblia, y este del diluvio no es una excepción, pero es bueno dejar siempre puertas abiertas para que cada uno, o en grupo, pueda seguir reflexionando, incluso haciendo oración, desde este tesoro que nos han dejado, inspirados por Dios, los autores bíblicos. 

El resplandor de un arco iris en el cielo pone el broche final a la narración del diluvio con una pincelada serena y luminosa. 

Así dice el texto bíblico: Y Dios añadió: “«Estará el arco en las nubes y, al verlo, me acordaré de la alianza eterna entre Dios y todo ser viviente de toda carne que hay sobre la tierra.-» Dijo Dios a Noé: «Esta es la señal de la alianza que establezco entre mí y toda carne que está sobre la tierra.” 

P: Bonita señal, ¿verdad? Siempre el arco iris infunde belleza, luz, serenidad, paz, armonía. Viene a ser como una expresión silenciosa de la dulce mirada de Dios; como una llamada al gozo y a la capacidad contemplativa y de admiración altamente gratificante. R: Coincidimos, amigo, en esos sentimientos y creo que lo mismo le pasaría a quien nos dejara escrito este pasaje, a juzgar por las veces que nombra el arco. Pondré el texto completo en el próximo número de La Cabria, pues me parece interesante ver las veces que el autor sagrado no nombra.